Dret a casa
Vivir en Santa Coloma, alquilar un piso o una habitación para dormir, es más complicado cada día. El precio de los alquileres sube sin parar y las garantías que piden para alquilarlos hacen muy difícil que las familias, que viven casi al día, puedan acceder. La gente joven ha de retrasar cada vez más su emancipación u optar por marchar de la ciudad, y las infraviviendas, donde la pobreza rezuma por las paredes y no hay diferencia con la temperatura del exterior, llenas de familias que consumen más electricidad para calentarse de la que pueden pagar.
Y una sombra al final, los desahucios y la certeza inhumana de que muchas familias perderán su techo y se sumarán a los que ya viven en la calle en nuestra ciudad.
Por todo esto SOM Gramenet inicia una campaña por la vivienda digna que tendrá como lema “Dret a casa” y que tiene cinco ejes prioritarios: UN PARQUE PÚBLICO DE ALQUILER ASEQUIBLE que de oportunidades a las familias para seguir con su vida aquí y no las expulse comprometiendo al ayuntamiento de una vez por todas en proporcionar pisos con precios adaptados a las posibilidades de la población. PISOS DE EMERGENCIA para personas desahuciadas y sin hogar, lugares que paren el golpe y sirvan de transición para devolver la dignidad y rehacer proyectos vitales. PARAR LOS DESAHUCIOS de manera radical, no permitir ni uno más.
Porque acostumbrarse a que haya diez desahucios semanales rompe toda ética y nos deshumaniza como sociedad. ALQUILERES A PRECIOS JUSTOS, porque todos tenemos que corresponsabilizarnos y tener claro que la vivienda no puede ser un negocio más en un municipio con tantas carencias. Por último, la EXPROPIACIÓN DE LOS PISOS VACÍOS DE LOS BANCOS que ya se hace en otras ciudades. Porque los bancos han pasado de ser las mayores inmobiliarias a convertirse en los nuevos terratenientes, con cortijos cerrados a cal y canto para especular.
No se trata de acciones vistosas ni grandes edificios emblemáticos, sino de un plan integral de vivienda que nos deje seguir viviendo en esta ciudad. La campaña no pide imposibles, exige comprometerse activamente y poner toda la inteligencia de la comunidad y los recursos existentes para parar el empobrecimiento y ofrecer un rumbo social que ponga en primer lugar a las personas y ejerza de contrapeso a un mercado cada vez más explotador.
El ayuntamiento tiene que ser parte de la solución. Aquí ponemos la música. La letra la podríamos poner también, pero para eso tiene la administración gente bien pagada. A trabajar.